Una de las mejores experiencias de los viajes son la comida, y que mejor cuando son cosas tradicionales y locales.
La comida es una parte integral de muchas culturas y el no deleitarlas puede ser una gran pecado del viajero. Por ejemplo ir a España y no probar paella, o a Alemania y no comer sauerkraut.
Osvaldo un mochilero con experiencias nos comparte algunos consejos de su blog Viajes y Cosas así nos comparte sus recomendaciones para aprender a comer en la calle gastando la menor cantidad de dinero posible.
Tendrás que cambiar ciertos lugares y costumbres para evitar gastar demasiado.
Puestos de venta callejeros. Los puestos de hamburguesas, hot dogs, tacos, empanadas o comidas similares son la mejor opción cuando se necesita comer algo rápido y barato.
En muchas partes del mundo, sobre todo en las ciudades grandes, puedes sobrevivir con este tipo de puestos de comida. Aun cuando la comida de estos puestos no sea precisamente la de un restaurante afamado, mantendrá tu hambre saciada sin vaciar tu cartera.
Comida rápida. Aunque no es la mejor comida del mundo, si es la mejor opción en países caros. Por ejemplo en muchos destinos como Toronto puedes comer una hamburguesa, papas y refresco por menos de 8 dólares. Muchos dirán que esta forma de comer rompe con la idea de probar cosas locales, pero en ciudades como Nueva York donde los almuerzos en un restaurante son bastante caros, pueden ser la mejor opción.
Vista buffets. Los buffets no cuenta con la mejor calidad de comida, pero pueden ser una alternativa para tu cartera, puedes servirte todo lo que quieras y comer lo suficiente para ahorrar en una comida o en bocadillos en algún puestecillo.
A comer menú del día. En varias partes existen un sinfín de restaurantes que preparan el tradicional menú del día, con comida de buena calidad -solo que hecha en grandes cantidades- lo que reduce su precio.
Menos bebidas y más agua. Reduce el consumo de bebidas como la cerveza y vino entre el día. Si las consumes en el día y en la noche seguro te gastarás gran parte de tu presupuesto. Intenta llenar una botella de agua en tu hotel para que no compres en kioscos o supermercados, donde a veces es más caro.
Si vas a Roma encontrarás bebedores donde el agua es totalmente gratis y hasta puedes llenar una botella para el camino.
Disminuye compra de dulces y golosinas. Imagínate comprar un helado, un bocadillo, unos chocolates y luego galletas. Ahora piensa la cantidad de dinero que has gastado. Te recomendamos sólo comprar un pan o bocadillos llenador para que no hagas compras con tanta frecuencia.
Hora de meterse a la cocina. A muchos cocinar en el viaje puede ser algo fastidiante, pero cuando necesitas ahorrar esta es la mejor opción. Los hostales y pensiones comúnmente cuentan con cocinas o estufas que puedes utilizar. Acude al supermercado y adquiere productos locales y frescos para prepararte algo.
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