miércoles, 20 de julio de 2011

¿Qué tiras al agua?



Los desechos tóxicos, incluidos los nucleares, y la emisión de gases con efecto invernadero, entre otras causas, provocarán la subida del nivel del mar, la extinción de especies animales y vegetales, y la desaparición de islas.

  Más de la tercera parte del planeta está cubierto por agua. Océanos, golfos, ríos, lagos, llenan de azul el paisaje, y, según los pronósticos, ocuparán más espacio en la aldea global, la cual en vez de Tierra, debería nombrarse Agua, consideran expertos.

La acción humana convirtió en basurero al mar. Allí confluyen los residuos de las industrias, derrames de petróleo y de sustancias tóxicas, líquidos nucleares, latas, vidrios, comida, papel, cartón y otros objetos.

Según especialistas, una lata lanzada al mar o a un río, tardará en descomponerse de 10 a 100 años; un plástico, más de 500; y el vidrio y otros envases modernos permanecerán indefinidamente.

¿Cuánto costará entonces, el vertimiento de 11 mil 500 toneladas de agua radioactiva, lanzada al océano Pacífico por la empresa Tokio Electric Power (TEPCO), tras la explosión de la central nuclear japonesa de Fukushima, luego del terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo?

El portavoz del gobierno nipón, Yukio Edano, aseguró que era la única alternativa para evitar contaminaciones marinas más serias fue una decisión imperdonable, denunció la industria pesquera de Japón tras anunciar que las ventas en el principal mercado de pescado bajaron en 80 por ciento.

La contaminación de las aguas ronda entre cuatro mil a cinco mil veces por encima de lo permitido, advirtieron estudios de medición en las zonas afectadas.

Parecería metafórico afirmar que la naturaleza ruge con gemidos de rabia ante la irresponsabilidad humana.

Frase repetida por científicos, ecologistas y políticos y es consustancial a la respuesta de la Madre Tierra, con los contrastes de calor-frío, sequía-inundaciones, y los cada vez más violentos huracanes, tornados, olas de arena, tsunamis, entre otros fenómenos.

Un informe del Gobierno de Australia afirma que las emisiones de gas con efecto invernadero son responsables de la elevación de las temperaturas, del calentamiento de los océanos y de la subida del nivel del mar. De acuerdo con el estudio, éste podría elevarse hasta un metro en 2100, debido al calentamiento climático, lo cual amenaza con multiplicar las inundaciones devastadoras en las regiones costeras.

Otro análisis de expertos del Programa de Vigilancia y Valoración del Ártico (AMAP) con sede en Oslo, aumenta a 1,6 metros la altura de los océanos para dentro de un siglo, por encima de los pronósticos del informe de 2007 del Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático, que señalaba un alza de 80 centímetros.

Aquel no vaticinó el vertiginoso cambio climático en el océano Ártico, el cual está produciéndose al doble de velocidad de la tasa mundial y provoca el deshielo de los casquetes polares, los glaciares y la capa de hielo de Groenlandia, la segunda isla mayor del mundo, después de Australia.

Las costas de todos los continentes están amenazadas, indicó el documento del AMAP, perteneciente a las naciones del Consejo del Ártico, integrado por Rusia, Canadá, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia y Estados Unidos.

Desde Bangladesh a la península estadounidense de la Florida, las islas del Pacífico, situadas a nivel del mar, y ciudades como Londres o Shanghai, están en alerta. A esto deben añadírseles los costos en la construcción de barreras protectoras contra los maremotos y otros fenómenos similares en las costas asiáticas.

Investigaciones recientes en los litorales de los ocho países del extremo norte del mundo, muestran una erosión de hasta diez metros al año, lo cual amenaza la supervivencia de especies endémicas de plantas y animales, y afecta a las escasas poblaciones humanas allí. Las áreas más perjudicadas, según el estudio, son el mar de Laptev y el este de Siberia, ambos en Rusia, y el mar de Beaufort, que limita con las costas de Canadá y Alaska, en Estados Unidos.

Los más vulnerables por estos cambios son los animales salvajes que habitan en esas regiones, especialmente los extensos rebaños de renos y caribús, y los frágiles ecosistemas de los lagos de agua dulce próximos a la costa.

Quizá la imagen más visible del impacto del calentamiento global en la Tierra sea la posibilidad de navegación en el Polo Norte para el verano de 2020, según estudios.

Una expedición encabezada por el explorador británico Pen Hadow caminó 450 kilómetros sobre el hielo polar durante 73 días, entre marzo y mayo de 2011. Hadow y sus compañeros Ann Daniels y Martin Hartley comprobaron que el grosor promedio de los témpanos era de apenas 1,8 metros.

Durante varios meses al año esta ruta estará libre de hielo y permitirá reducir los más de cuatro mil 800 kilómetros de recorrido desde el Oriente Medio a Europa a través del Canal de Suez, agrega el estudio.

Muchos son los llamados a la urgente necesidad de reducir las concentraciones de CO2 en la atmósfera y pocos los acuerdos de las naciones industrializadas, las principales contaminantes, para lograr un consenso del nivel máximo a emitir por cada país.

Tras el avance alcanzado en el Protocolo de Kyoto, las últimas cumbres climáticas en Dinamarca y México, respectivamente, no lograron concertar grandes decisiones para mitigar el impacto de la crisis medio ambiental.

Sus consecuencias pueden ser mas perjudiciales que las guerras y provocarán las mayores cifras de refugiados y desplazados, advirtió el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres.

Rolph Payet, presidente de la Fundación contra la Subida del Nivel de los Mares, ratifica que "estamos ante una grave amenaza: hablamos de personas que van a convertirse en refugiados, de estados que pueden desaparecer completamente, y sus ciudadanos se convertirán en apátridas".

Varias islas de Papúa Nueva Guinea, Maldivas y Seychelles, han tenido que ser evacuadas y otras centran su política en buscar refugio seguro para sus habitantes ante la inclemencia del tiempo.

Tuvalu, el cuarto país más pequeño del mundo, inició un programa de evacuaciones con países vecinos para poner a salvo a sus 11 mil 300 habitantes.

Otras islas menores del Pacífico están en iguales condiciones, entre ellas: Nauru, Kiribati, Samoa, Vanuatu, Salomón, Fiyi e Islas Marshall, el Gobierno de esta última advierte que mantener en pie los muros protectores del mar, en parte construidos con basura importada desde Estados Unidos, cuesta más que su presupuesto anual.

Los 15 países miembros de la Comunidad del Caribe sufrirán particularmente la elevación de los niveles del mar, de acuerdo con un reciente estudio de la Universidad de Oxford.

En cuanto al archipiélago cubano, las autoridades anunciaron que para 2100 el nivel medio del mar podría subir entre 27 y 85 centímetros durante los años 2050 y 2100.

Abel Centella, especialista del Instituto de Meteorología de Cuba, declaró que por el momento urge preservar los bosques de mangle, los arrecifes coralinos, los pastos marinos, y las playas arenosas. Todos esos ecosistemas son barreras naturales para defender a las costas del impacto del cambio climático.
 
Aunque están todavía por tomar las determinantes soluciones de las naciones más contaminantes para salvar al planeta, es urgente, necesaria y vital la responsabilidad individual para dejar a los hijos, como herencia, un hogar común más saludable.

Por eso piensa: ¿Y tú, qué tiras agua?

fuente: prensalatina.cu

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