Las vacaciones incrementan el riesgo de que tus niveles de endeudamiento se disparen por el cambio en la forma y destino de tus gastos. Así que cuida que tu tarjeta sea un apoyo y no un problema si decides salir de tu ciudad.
El uso de medios de pago como la tarjeta de débito o crédito puede ser de gran ayuda, siempre y cuando hagas un uso responsable de éstas; recuerda: firmar no es un deporte. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) te sugiere tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Define cuál es tu presupuesto y a partir de ello planea tus actividades vacacionales. Si vas a contratar viajes con tu tarjeta de crédito, verifica tu disponibilidad de pago y toma en cuenta cómo quedan tus compromisos futuros, en caso de que optes por planes a meses sin intereses.
- Si vas a realizar compras con tu tarjeta de crédito, de preferencia hazlo con aquella tarjeta que tenga el menor CAT (Costo Anual Total), de manera de que el saldo remanente, en caso que no liquides (o pagues) todo, tenga el menor costo para ti.
- Si vas a disponer de efectivo con tu tarjeta de débito, procura retirar de cajeros automáticos que sean de tu mismo banco, a fin de que evites el pago de mayores comisiones.
- Utiliza tu tarjeta (crédito o débito) en lugares o establecimientos comerciales debidamente acreditados.
- En la medida de lo posible, procura no perder de vista tu tarjeta al momento de realizar transacciones.
- Evita utilizarla en lugares de dudosa reputación o en lugares que no puedas ubicar con posterioridad (comercio ambulante).
- Ante una eventual pérdida o extravío de tu tarjeta, considera que alguien de tu confianza (familiar o amigo) te pueda proporcionar a la brevedad los números del plástico y los teléfonos del Centro de Atención Telefónica donde reportarla.
Fuente de información: cnnexpansion.com
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